Se supone que las campañas son el mejor rostro de los candidatos, es el momento en el cual sacan sus mejores pintas para la foto, afinan el verbo y ofrecen hasta lo que no tienen. Se supone que la campaña es el mejor mensaje.
Y todo esto se potencia cuando el candidato ya ocupa el cargo y utiliza fondos públicos para derrochar en la campaña con la que busca quedarse durante otro período porque «ahora sí, ahora sí» promete atender problemas de los cuales -según él- nunca se enteró y parecen ser prioritarios.
La respuesta del alcalde y candidato a la reelección en el municipio Sucre del estado Miranda, José Vicente Rangel Ávalos, es convertir en un «chiste» la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, un problema de salud pública que a pesar de estar bajo la sombra del subregistro, debido a que las instituciones del Estado no publican cifras oficiales desde 2016, en apenas nueve meses de 2021 se llevó la vida de 207 mujeres víctimas de feminicidios, la mayoría de ellas asesinadas por sus parejas actuales o exparejas y que ha dejado en orfandad a unos 34.000 niños y adolescentes desamparados, muchos de ellos testigos presenciales de los asesinatos de sus madres.
En un video de la popular red social Tiktok vemos cómo al alcalde Rangel Ávalos le parece chistoso convertir al Instituto de la Mujer del municipio donde pretende quedarse cuatro años más, en un espacio para «buscarles machos a todas las mujeres», seguramente la respuesta que necesitan los familiares de las 30 mujeres asesinadas o las 11 mujeres con lesiones graves que sobrevivieron a un intento de feminicidio, nada más en el mes de septiembre, según el monitoreo realizado por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) en lo que va de 2021.