En Venezuela se ha vuelto común cancelar bienes y servicios dentro de la república, y que obtengas por cambio, un vuelto en bolívares devaluados.
La mayoría de las tiendas de comestibles o grandes almacenes, tienen marcados sus productos en dólares americanos; un gran porcentaje de las personas que hacen sus compras en ellos, lo hacen en divisas, mientras que otros lo hacen tasando los productos en dólar a la fecha/hora de la transacción y lo pagan en bolívares.
Es el caso de los estados vecinos a Colombia, donde sus habitantes utilizan la moneda de mayor curso, como lo es el peso colombiano. Las transacciones que allí se hacen, vienen determinadas por el precio promedio del dólar americano, pagado generalmente en pesos.
“En la medida en que se ha mantenido la hiperinflación es lógico esperar que esos porcentajes que se midieron hacia mediados del año pasado se hayan incrementado, y que tengamos, por supuesto, más dolarización que la que tuvimos en 2019, y es posible esperar más dolarización en el futuro”, dice a EL TIEMPO el economista consultor venezolano Alejandro Grisanti, exdirector de Ecoanalítica.
El tema es nacional, no solo en Caracas. De hecho, en el interior se da con mayor profundidad. Según un estudio de Datanálisis presentado en noviembre pasado, 86 por ciento de las transacciones ya se hacían en dólares en una ciudad como Maracaibo, mientras que en Caracas el promedio era de 45,8.
Con una inflación que, según datos de la Asamblea Nacional, cerró en 2019 en más de 7.000 por ciento, es posible que ya haya pasado esa barrera.
Con información de lapatilla.com
Fuente: La Patilla.com / eltiempo.com
Fotos: Cortesía EFE