Se estima que en las regionales haya una participación menor o igual a 50%. Esto, en parte, porque las agrupaciones políticas y sus candidatos no explicaron a los electores por qué es importante ir a las urnas electorales o cuál es el sentido de voto
Las votaciones regionales y municipales del 21 de noviembre le servirían a la oposición venezolana — que no irá a ellas con candidaturas unitarias —para reconfigurarse y recuperar las competencias electorales que perdió durante los últimos cuatro años. Sin embargo, el mejor escenario al que podría aspirar sería lograr la victoria en cuatro de las 23 gobernaciones que se escogerán y ganar entre 26 y 50 de las 335 alcaldías del país.
A esa conclusión llegó Eugenio Martínez, el periodista venezolano especializado en análisis político electoral, durante su participación en el CocuyoClaroyRaspao de este 18 de noviembre, un programa de TalCual y Efecto Cocuyo, conducido por sus respectivos directores, Xabier Coscojuela y Luz Mely Reyes.
Para Martínez, esos posibles resultados no serían poco comunes debido a que en este tipo de votaciones el oficialismo siempre ha tenido ventaja sobre los factores democráticos, que en su «mejor momento» —en el año 2015 cuando ganó las elecciones parlamentarias con 107 diputados dentro de la Asamblea Nacional — alcanzaron un capital político de 7,7 millones de personas.
En ese entonces, la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) era «de todos y de nadie», porque confluían en ella 20 partidos políticos. Dos años después, en unos comicios también para alcaldías y gobernaciones, esos votos disminuyeron a 4,3 millones, y a poco más de un millón en las parlamentarias del año 2020.
«Sobre la participación: creo que va a ser necesario hacer la diferencia entre cómo fue en bastiones opositores históricos, en Baruta, por ejemplo, y cómo fue en el resto del país. La disposición a participar en esos bastiones opositores es bajo en el resto de las regiones. Creo que va a ser esencial ver cómo el clima político electoral afectó a la movilización de electores de zonas de victoria de la oposición», comentó el reportero.
En ese sentido, dijo también que se estima una abstención de al menos 50% y criticó que las toldas no explicaran al electorado que por qué se está votando o cuál es el sentido de voto. «No hay que ir a votar pensando en que se va a elegir a fulano o perencejo, sino en saber que se va a votar para recuperar el sufragio».
Según Martínez, el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) es una ganancia o punto positivo para un posible referéndum de 2022 o las presidenciales pautadas para el año 204. Sobre todo el equilibrio que se logró dentro de su directorio con los dos rectores identificados con los factores democráticos venezolanos, que, a su juicio «intentan permear los procesos aguas abajo» y son el primer paso para lograr una recuperación paulatina del voto.
» Ya no basta con denunciar que no hay condiciones electorales en Venezuela sino que hay que trabajar por recuperarlas. Hay sectores que aspiran a que de la noche a la mañana tengamos una elección con estándares perfectos. Suena muy bonito, pero es muy poco probable que se concrete. De allí que sea importante la presencia de delegados de Naciones Unidas, de la Unión Europea y del Centro Carter. Ellos ya no se van a enfocar en decir qué pasa, sino en dar soluciones», sentenció.
Para conocer otros detalles acerca de los comicios regionales y municipales del próximo 21 de noviembre escuche el programa completo pulsando este enlace.