El último despacho de suero antiofídico que recibió el Hospital Rosario Vera Zurita, en la Gran Sabana, fue de apenas tres kits donados por la Gobernación de Bolívar
Hace menos de un mes llegaron a Santa Elena de Uairén tres kits de suero antiofídico, cada uno con cinco ampollas, esta es una de las pocas dotaciones que ha recibido el Hospital Vera Zurita principal centro de salud de la Gran Sabana durante todo el año.
De acuerdo a lo dicho por el coordinador de Protección Civil Gran Sabana, Douglas Scott, durante este 2021 han sido pocas las oportunidades en las que el Estado, a través del Ministerio de Salud, ha enviado suero para tratar las picaduras de serpientes, además, en todas las oportunidades el envío ha sido insuficiente.
Scott explicó que de los últimos tres kits ya han sido usado dos, ambos en un solo paciente. Detalló que, para atender emergencias por mordedura de serpiente se requiere tener disponible como mínimo 30 o 40 kits de suero antiofídico.
Pues dependiendo del tipo de veneno de la serpiente, y la gravedad de la mordedura, un paciente puede requerir desde cinco ampollas hasta 10 o más para poder ser estabilizado.
Señaló que con cinco ampollas solo se puede cubrir una emergencia, y esto varía dependiendo de la serpiente que haya mordido al paciente.
“No es suficiente para la mordedura de una serpiente cascabel o cuaima piña, dos de las especies más peligrosas en cuanto a cantidad de veneno”, dijo el también especialista en serpientes.
El último suministro de suero antiofídico que recibieron en la Gran Sabana no vino por parte del Ministerio de Salud -que es el responsable de la distribución del antídoto-, sino como una colaboración de la Gobernación de Bolívar.
El director de Protección Civil en la Gran Sabana, dijo que desde su despacho hacen la solicitud al Ministerio de una dotación suficiente de sueros, con el fin de auxiliar a las personas sin tener que trasladarlas hasta Brasil.
Según cifras de Protección Civil, durante el 2021 solo en la Gran Sabana más de 96 personas sufrieron picadura de serpientes. La mayoría de los pacientes fueron trasladados a Brasil para poder salvarles la vida.
Scott informó que 95% de las personas mordidas por serpientes en el sector son indígenas. En ocasiones, el suero antiofídico es donado por rescatistas independientes. Un solo kit puede costar hasta 150 dólares.
El funcionario de Protección Civil explicó que parte del problema con la distribución de suero antiofídico no solo es la escasez del antídoto en todo el país, sino que a eso se le suma que el personal sanitario del Hospital Rosario Vera Zurita, de Santa Elena de Uairén, no registra las mordeduras de serpiente en los formularios que el Ministerio de Salud solicita para despachar.
“Para poder solicitar los sueros se debe llenar una ficha especial del Ministerio de Salud para llevar las estadísticas, para dar cuenta de las mordeduras por serpiente que ocurren por municipio. Pero el personal sanitario del Hospital Rosario Vera Zurita no llena esa ficha ni llega a la gestión del Instituto de Salud Pública. Esa es una lucha que hemos tenido”, dijo.
En Venezuela, el Centro de Biotecnología de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (Biotecfar) elabora los antídotos. En los últimos cinco años, la distribución del suero ha fallado en todo el país, tanto, que hay pacientes que, junto a sus familiares, recorren hasta tres estados para ser atendidos.
Con información de Correo del Caroní