Según la Sociedad Venezolana de Infectología, es imperativo que la seguridad de los medicamentos, y en especial las vacunas, posean estudios disponibles a la luz pública de seguridad, y evidentemente de eficacia, por eso no recomiendan el uso de abdala
Este jueves 2 de diciembre la Sociedad Venezolana de Infectología se pronunció ante la posibilidad de que en el país se comience a aplicar una tercera dosis o dosis de refuerzo de las vacunas contra la covid-19.
Aseguraron que esta medida se ha incorporado en diversos países, enfocados principalmente en brindar protección a la población considerada más vulnerable, como lo son los mayores de 60 años, pacientes inmunosuprimidos y trabajadores de la salud.
Hasta ahora, la justificación que dan las autoridades sanitarias de cada país para tomar esta decisión es el aumento generado por la variante delta, que hasta ahora es la mutación más contagiosa del virus del SARS-Cov-2.
Con la tercera dosis o dosis de refuerzo, los países buscan generar una mayor respuesta inmune, dada la aparente disminución de efectividad generada por las vacunas al transcurrir el tiempo de su aplicación.
Desde la Sociedad Venezolana de Infectología hicieron referencia a casos de la región donde la tercera dosis de vacunas anticovid ya comenzó a ser implementada.
En Argentina, van a reforzar a los mayores de 70 años y personal de salud que tengan al menos seis meses después de la segunda dosis. Para los vacunados con Sputnik V, las opciones de refuerzo son Astrazeneca, Sputnik Light, Pfizer o Moderna.
La SVI advirtió que en Venezuela no tenemos estas opciones, por lo que sería importante la procura directa de vacunas como opciones de refuerzo.
Por su parte, desde el gremio de infectólogo condenaron que desde el Estado se prometa usar el candidato vacunal Abdala, como refuerzo para quienes ya recibieron el esquema de dos dosis, recordando que aún estos no son considerados vacunas dado que no existen pruebas públicas que avalen su efectividad y garanticen que son seguras.
Asimismo, manifestaron su preocupación por las denuncias que existen en torno a la exigencia a padres y representante, de justificar por escrito el rechazo a la colocación de Abdala o Soberana en niños y adolescentes.
Según la Sociedad Venezolana de Infectología, es imperativo que la seguridad de los medicamentos, y en especial las vacunas, posean estudios disponibles a la luz pública de seguridad, y evidentemente de eficacia.
Al igual que en otros países, las políticas y planes de vacunación en Venezuela deben realizarse con la asesoría y apoyo de los expertos en el área.
Desde la Sociedad Venezolana de Infectología reiteraron su disposición a colaborar y apoyar en grupos de consenso para delimitar las mejores opciones factibles, con fundamento técnico y científico, en beneficio de toda la población.