El pleno del Parlamento Europeo ha aceptado este lunes un cambio en la agenda de su sesión plenaria para incluir un debate sobre el encuentro entre la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, hace unos días en el aeropuerto de Madrid y pedir a la Comisión Europea que aclare si esta reunión supuso una vulneración de las sanciones que la UE impuso a varios altos cargos del régimen de Nicolás Maduro, incluida su vicepresidenta.
La modificación ha sido promovida por el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas y aprobada por el pleno con 189 votos a favor, 159 en contra y diez abstenciones. El debate tendrá lugar el martes por la tarde.
Los liberales europeos, grupo al que pertenece Ciudadanos, han respaldado a Cañas para presentar esta petición, que también ha contado con el apoyo del Partido Popular Europeo. Los Socialistas y Demócratas europeos votaron en contra por considerar que no es un asunto sobre el que debiera pronunciarse la Eurocámara.
Cañas, con el apoyo del grupo de los Liberales europeos (Renovar Europa), ha recordado que la Eurocámara adoptó una resolución días antes de ese encuentro en el que se instaba a endurecer las sanciones y reafirmaba el reconocimiento de la institución de Juan Guaidó como presidente encargado.
El eurodiputado de la formación naranja ha denunciado un «incumplimiento» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez del régimen de sanciones europeo al permitir que Rodríguez pasara catorce horas en el aeropuerto de Madrid, al tiempo que ha afeado que se ofrecieran varias «versiones» de lo sucedido en la escala de la vicepresidenta Rodríguez hasta reconocer el encuentro con Ábalos.
Cañas ha advertido del daño que puede causar en la credibilidad internacional de la Unión Europea y en el respeto de las decisiones consensuadas a Veintisiete si se permite que un régimen de sanciones se convierta en «papel mojado», por lo que ha instado a la Comisión Europea y al Consejo a examinar el caso ocurrido en Barajas.
La Unión Europea adoptó un régimen de sanciones contra altos cargos de Maduro, entre ellos Delcy Rodríguez, por considerarlos cómplices de la represión en Venezuela y participar en violaciones de los Derechos Humanos.
Estas sanciones suponen que las personas en la lista tienen prohibida la entrada y el tránsito por suelo comunitario, además de la congelación de haberes en la UE.
Tras el polémico encuentro entre Ábalos y la vicepresidenta de Venezuela, sin embargo, desde la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior han tratado de desligar lo ocurrido del control de la UE, al argumentar que es competencia única de los Estados miembros comprobar que se cumplen las sanciones en su territorio.
El PSOE se opone
El régimen de sanciones para Venezuela, sin embargo, obliga a los países de la UE a verificar si ha habido fallos en su cumplimiento y en caso de que se detecten irregularidades o exenciones comunicárselo a sus socios en la UE, algo que formalmente no ha ocurrido en el caso de España.
Antes de someter la modificación de agenda a la votación del pleno, el eurodiputado del PSOE Javi Moreno ha tomado la palabra para pedir que se rechazara la petición, tal y como han hecho en el grupo de Socialistas y Demócratas (S&D).
«No es de recibo convertir esta Cámara en una trinchera para atacar al Gobierno español, porque esta petición corresponde solo a intereses partidistas», ha criticado Moreno, quien ha pedido que se haga oposición «en el Congreso».
ABC